Entre pelotas y ruedas gordas


Para empezar a mover el cuerpo sobre un sillín estoy empezado a descubrir las ruedas gordas, que en un principio no me atraían lo mas mínimo, pero cada vez le estoy pillando mas gusto a eso de llegar a casa lleno de barro e ir por sitios que solo algunas cabras se atreven a pasar. El sábado en una salida cómoda hasta Almudevar recorrí con las futuras promesas del pelotón amateur los carrascales y los caminos que muchos empleaban antiguamente para acudir a la malograda BOING sin tener que dar explicaciones de su estado a la benemérita.
Hoy después de dormir más bien poco, Chus Alastruey me ha dado muy buenas clases para seguir mejorando el dominio de la BTT por sendas, trialeras y demás zonas de entretenimiento para animales de montaña por la zona del Castillo de Montearagón. También hemos pedaleado por la zona del carrascal, Igries y Fornillos.
Pero como no todo va ser estrujar el culo en un sillín, este mes de parón también me he dedicado a correr detrás de un balón, en un recinto cerrado, con la finalidad de meterlo entre tres palos y un tipo con guantes. Pero como mi nivel técnico es bastante lamentable, mi equipo el C.D.Alerre, no me convoca para partidos oficiales. Así pues me he quedado con el puesto de presidente de las peñas para movilizar a la masa social y convertir el pabellón del Juan XXIII en una “bombonera”. En este último partido después de ir por delante todo el partido nos empataron en el último segundo. (Pero tranquilo Vicente seguimos segundos).


Chus gracias por las clases y por los parches

No hay comentarios:

Publicar un comentario